Este martes se ha cumplido una reivindicación histórica de los sanitarios: la creación de una nueva especialidad médica de Urgencias y Emergencias, un ámbito que demostró ser esencial con la pandemia y que estaba sometido a un vacío legal que, hasta ahora, les privaba de una formación reglada, homogénea y estructurada en todos los servicios del país.
La nueva especialidad ha sido aprobada en el Consejo de Ministros, mediante un decreto que establece una formación que tendrá una duración mínima de cuatro años, y que podrá compartirse en los dos primeros con la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria.
Además, la iniciativa ratificada a petición del Ministerio de Sanidad, fija también un procedimiento para que los profesionales de alguna de esas dos especialidades puedan obtener sus títulos acreditando su experiencia —siempre y cuando hayan ejercido durante los cuatro años previos— superando un periodo formativo adaptado a la nueva especialidad y aprobando un prueba práctica de competencias que consistirá en analizar tres casos clínicos relacionados con urgencias.
Según datos del departamento dirigido por Mónica García, a mayo de 2024 había en torno a 4.000 profesionales de los servicios de Urgencias y Emergencias; un ámbito que, según viene denunciando el sector, se estaba quedando sin especialistas, en parte por esa falta de regulación, que a su vez agravan las altas tasas de envejecimiento de estos servicios. El Informe del Ministerio de Sanidad Oferta-Necesidad de Especialistas Médicos 2021-2035 advierte que, a partir de 2028, el 44% de la plantilla de urgenciólogos tendrá más de 55 años y un 14% más de 65.
La previsión, no obstante, es que no se puedan ofrecer las primeras plazas MIR hasta la convocatoria de 2026, pues todavía hay que constituir la Comisión Nacional propia que recoge la ley para esta especialidad independiente, elaborar el programa formativo (a los seis meses desde la constitución de los órganos asesores) y organizar y acreditar las unidades docentes.
El Gobierno cierra así un largo proceso de reconocimiento de la especialidad de urgencias, después de que hace casi un año, el 8 de septiembre de 2023, abriera un proceso de audiencia pública para aprobar el real decreto que contempla su creación; y tras muchas décadas de movilizaciones de los profesional sanitarios que exigían este cambio.
Mónica García celebra la medida
"Esta medida responde a una demanda histórica de nuestros profesionales, reconociendo la capacitación específica que requiere el ámbito de las urgencias", ha celebrado la ministra de Sanidad, Mónica García, en un vídeo publicado ene redes sociales. Con la creación de esta nueva especialidad, ha añadido, se podrá adaptar la formación a la "realidad actual y futura", teniendo en cuenta que la atención a patologías urgentes "ha incrementado su complejidad y ha incorporado nuevas innovaciones que son significativas".
La reforma permitirá también "identificar mejor el personal en formación", según ha defendido, y "hacer estimaciones sobre el número de profesionales disponibles a futuro" para poder contrastarlo con las necesidades de los pacientes y del sistema sanitario.
"Además, nos alineamos con otros países de nuestro entorno que ya cuentan con esta especialidad, lo que nos va a permitir tener una mejor fotografía en este ámbito en comparación con países como Francia, Bélgica o Suecia", ha concluido García, quien también ha lanzado un mensaje de agradecimiento a todos los que llevan años "empujando" para que esta nueva especialidad "sea una realidad".
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